Mitos acerca de la meditación

Con este post queremos compartir algunos mitos frente a la meditación y resolverlos para que logremos claridad frente a esta práctica milenaria que beneficia la salud física y mental. Así podremos elegir con más conciencia el incorporarla en nuestras rutinas cotidianas y nutrirnos con sus bondades.

Veamos algunos mitos comunes acerca de la meditación:

Meditar es poner la mente en blanco

Comúnmente escuchamos personas que plantean que para meditar se hace completamente necesario poner la mente en blanco. ¡Esto es absolutamente falso!
La mente siempre está en actividad, nuestros pensamientos parecen monos saltando de rama en rama, iniciando en un árbol y sin percatarnos, podrían recorrer toda una selva.

Lo fundamental en la meditación es darnos cuenta de la naturaleza automática del pensamiento. Entrenamos la mente para observar los pensamientos, dejarlos fluir y no quedarnos atrapados en ellos.
Por ello, lo que sí es cierto es que la meditación nos permite pensar con más claridad, ya que podemos observar los pensamientos como espectadores y si nos distraen de nuestra práctica poder regresar a la calma con mayor éxito.

Para meditar debo estar en total quietud

Existen múltiples corrientes de pensamiento en la meditación; la que se asocia con atención plena permite mayor flexibilidad en cuanto al movimiento, incluso te entrena para meditar mientras realizas distintas actividades cotidianas, como cepillar tus dientes, correr, comer, conversar, estudiar, todo esto con atención plena.
No obstante, una vez avanzas en la meditación, es común que tu cuerpo y tu mente se acostumbre a la postura y se acomode tanto, que no sientas la necesidad de moverte mientras meditas.

Meditar es practicar una religión

Si bien la meditación a lo largo de la historia se ha incluido en distintas prácticas espirituales o religiosas, no representa en sí misma una religión o tendencia espiritual. Quiere decir que cualquier persona, con cualquier creencia o ejercicio espiritual puede meditar, sin ir en contra de su perspectiva o creencias.

La palabra meditación ha ido tomando distintos significados con el paso del tiempo y su uso, hoy se plantea que esta práctica se caracteriza por:

Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente.
Un estado que experimentas cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos.
Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo, entre otros, la respiración, los sonidos del entorno, las sensaciones corporales o la recitación constante de una palabra, un sonido o una sucesión de ellos en cadena.

Para meditar se necesita mucho tiempo

Esta idea es falsa, puedes tomarte dos minutos centrando tu atención en la respiración y con esto ya habrás dado inicio a la meditación, de hecho se recomienda cuando eres principiante empezar por prácticas cortas.

Meditar requiere de un lugar tranquilo

Realizar una práctica formal de meditación amerita un lugar y momento específico, sin embargo, puedes meditar en lugares ruidosos, cargados de estímulos, incluso algunos ejercicios de atención plena te invitan a realizar una pausa en la rutina, darte unos minutos para volver la atención hacia tu respiración, por ejemplo, en medio del tráfico, durante una conversación acalorada, o mientras tomas tu desayuno, etc.

Sin embargo, la práctica específica la puedes realizar en un espacio cómodo para tí, que te permita estar enfocado o enfocada en la actividad; no tiene que ser un templo del silencio, pero sí un lugar donde puedas tener un mayor control de estímulos distractores, para que te brindes unos minutos de silencio y puedas seguir tu meditación.

Meditar es una moda

Es real que algunas tendencias se ponen de moda y luego dejan de tener fuerza o ya no están vigentes. Sin embargo la meditación es una práctica antigua y en la actualidad sigue presente, absolutamente vigente y cuenta con las adecuaciones y ajustes para llegar a todos y todas, con las facilidades para incorporarla en la vida cotidiana de manera sencilla.

Espero que esta breve publicación logre desvanecer algunas creencias o mitos acerca de la meditación y te permitan darle una oportunidad, conocer de ella y beneficiarte de una práctica que puede contribuir favorablemente para regular el sueño, disminuir el estrés y la ansiedad, aumentar los niveles de atención y en definitiva, sentirte más a gusto contigo mismo.

En nuestro post: Guía rápida para aprender a meditar puedes encontrar sencillos tips para iniciarte con éxito en esta práctica.

En Bambú encontrarás ejercicios para meditar enfocados a diferentes situaciones. Además puedes seguir nuestros cursos para profundizar en meditación desde un nivel básico hasta avanzado.

Adriana Patricia Morales Franco
Neuropsicóloga